Algunas obras.
Entre tantos oficios ejerzo éste que no es mío,
como un amo implacable
me obliga a trabajar de día, de noche,
con dolor, con amor,
bajo la lluvia, en la catástrofe,
cuando se abren los brazos de la ternura o del, alma,
cuando la enfermedad hunde las manos.
A este oficio me obligan los dolores ajenos,
las lágrimas, los pañuelos saludadores,
las promesas en medio del otoño o del fuego,
los besos del encuentro, los besos del adiós,
todo me obliga a trabajar con las palabras, con la sangre.
Nunca fui el dueño de mis cenizas, mis versos,
rostros oscuros los escriben como tirar contra la muerte.
Tiene música de Tata Cedron
Quien pudiera agarrarte por la cola
magiafantamanieblapoesia!
Acostarse contigo una vez sola
y después enterrar esa manía!
Quien pudiera agarrarte por la cola!
Aire de plaza, ruido de tranvía.
(Galopando una música de tango
gira el caballo de la calesita.)
vende manzanas en aquella esquina.
Corazón de madera, ojo pintado,
gira el caballo de la calesita.)
compra cianuro, escribe y se suicida.
(Ha muerto un ruiseñor. Pero no llores,
gira, el caballo de la calesita.)
Una tarde (el crepúsculo lentamente caía)
se me lleno la boca de soledad. Despierta
era mi sangre. Mi alma ni un pájaro tenía.
que el crepúsculo toca para verme más triste.
Mi alma se vestía de lentos adoquines.
(Mi alma en la soledad no se desviste.)
Iba sin una luz, sin una rosa.
Sin un poco de mar, sin un amigo.
Me vio el caballo de la calesita,
me vio tan solo que se fue conmigo.
transitado de niños y de risas,
prisionero en mi música voltea,
gira el caballo de la calesita.
Su corazón es de madera limpia.)
Juan Gelman en Sololiteratura: Semblanza Obras Poemas Artículos Entrevistas Voz